Te presento a un amigo: José Luis Martín Descalzo


Cientos de cristianos conocimos a José Luis a través de las “paginas escogidas” durante el jubileo del año 2000. Personalmente se convirtió en mi mentor y amigo al leer sus maravillosas “razones” (razones para la esperanza, razones para la alegría, razones para el amor y razones desde la otra orilla).

Para muchos fue una sorpresa saber que José Luis había muerto en 1991, ocurre que al leerlo lo sentimos tan vivo, tan actual, como si viviese entre nosotros, y nos acompaña día a día, en países tan especiales como Nicaragua.Otra sorpresa fue al saber que fue un sacerdote, un poeta, un dramaturgo, que gano el premio Nadal en España, que nunca tuvo ningún cargo, que vivió para todos y murió, aceptando como pocos, con alegría y valor, la enfermedad y la muerte.

Quien no se enternece al leer su descripción de la parábola del hijo prodigo, o su padre nuestro, su carta de amor a Dios, sus caminos para aprender a ser felices.
Sorprende, porque José Luis no escribe como un religioso tradicional, sino como un hombre como nosotros, pero con una certidumbre y un crédito en el hombre como nadie. Escandaliza a los fariseos modernos al escribir “las prostitutas os precederán en el reino de los cielos”, y nos muestra toda su intimidad de hombre de Dios, en “un cura se confiesa”.

Hoy en día leemos, oímos y escuchamos cosas terribles sobre el ser humano, los medios de comunicación nos “informan” sobre lo peor de nosotros mismos, pero poco, muy poco, casi nunca, sobre los milagros de cada día, que hombres y mujeres vivimos, en la familia, en el barrio, en la comunidad.José Luis nos habla sobre esto una y otra vez, sobre el “creer desesperadamente en el bien”, creer en la eficacia del amor, saber esperar.
Nos dice contra todos lo que nos intoxican el alma con sus intereses egoístas, que es preferible que nos engañen, que vivir desconfiando de los demás.

José Luis nos alegra el alma, es agua fresca, es una brisa en un día soleado, es una sonrisa infantil, un abrazo afectuoso, un alimento indispensable, en este contexto de la Nicaragua de hoy en día.
Antes de morir. Josa Luis escribió Vida y Misterio de Jesús de Nazaret, nos ilustra como nadie sobre ese hombre-Dios extraordinario, nos interroga sobre si realmente lo conocemos, porque si aun no lo amamos, es porque no lo conocemos realmente.
En sus “siete palabras”, José Luis fustiga nuestra hipocresía, discute con el Padre, sobre si “realmente no saben lo que hacen”, y finalmente nos invita a vivir la navidad como niños, y nos deja su “testamento del pájaro solitario”.

Amigo lector, deja por un día las noticias terribles del periódico, no veas por un día los programas televisivos cargados de intereses egoístas, no escuches por un día los mensajes de sangre de las radioemisoras, dedícale un día a tu alma, y lee un poco a José Luis Martin Descalzo, hoy, si no lo conocías, te lo presento, es de esos amigos y de esas personas, por las cuales vale la pena vivir.

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