Entradas

Mostrando entradas de julio, 2020

CRÓNICA DE UNA PANDEMIA No 46

Imagen
El tiempo de oración con mamá La pandemia del SARS CoV2, ha contabilizado al 21.07.20 un total de 14.8 millones de casos, con más de 610,000 fallecidos, una cifra aterradora, y aún no se visualiza su finalización. Para algunas familias, ha significado una verdadera tragedia, al separar a sus miembros y prohibir los gestos cariñosos de abrazarnos y besarnos, una crueldad más del pequeño virus y sus secuaces. Mi madre, como lo saben los lectores de “GRACIAS“ es una mujer de oración y a sus 86 años, sigue siendo un ejemplo para las cuatro generaciones que la preceden. Este cronista ha mantenido la sana costumbre de visitarla cada semana, ya que vive a dos horas en coche, y bajo ninguna circunstancia ha permitido, dejar la tranquilidad del pueblo blanco, por la ruidosa capital. Pues bien, esta visita, de hace 20 o 30 años ha sido interrumpida por el famoso virus de la corona, y nos vimos privados de la intimidad y confianza, de compartir y “abrir el corazón“. Para subsanar esta brecha, rec

GRACIAS

Imagen
  ¡Gracias! (Relatos, recuerdos y momentos de un  protagonista, en su pequeño gran país).                                           René Pérez Montiel               “No se puede tener todo en la vida” (Anónimo)   “Soy humano y nada humano me ha sido ajeno” (Tácito)   “Trata a los demás como quisieras ser tratado” (Jesús de Nazaret)   “El amor borra multitud de pecados” (San Pedro)   A veces pienso que he tenido «demasiado buena suerte» (José Luis Martín Descalzo)                                                             Prólogo “Todo hombre debería tener tres corazones: para con Dios, uno de hijo; para con los demás, uno de padre y para consigo mismo, uno de juez” Fray Luis de Granada.   ¡Estrellas fugaces!, ¿las has visto?, aparecen en una noche estrellada, se despliegan hermosas y brillantes en el universo de tus ojos, y de repente desaparecen.  Así quiero recordar mi propia vida, súbita, fugaz, sin dejar huellas. Un instante en las pupilas que no regresa jamás. Ojalá y al leer est