El honor y el amor de un hombre.


Existe un plan en la vida de cada hombre, y por alguna razón desconocida, Dios me ha preservado con vida hasta el día de hoy
Siempre he sospechado que El ha querido que sea un testimonio de su amor y misericordia, solo así me explico como he sobrevivido de tantas batallas, la pobreza, la guerra, las adicciones y el egoísmo personal.
Dios me ha brindado la oportunidad de recuperar el honor; su amor incondicional es tan grande, que incluso a mí, un pecador de tantos años, me ha dado la opción de recuperar mi familia, el amor de mi madre, mi esposa, mis hijos y mis seres más queridos.
Me ha costado mucho tomar la decisión de vivir con honor, recuperar la senda de la honestidad y la coherencia; ha sido difícil superar la culpa, aprender a perdonarme con el testimonio y la actitud de cambio, y pedir perdón, sobre todo a mí mismo, mi propia familia y a quienes defraudé, ofendí, engañé e hice daño.
Agradezco profundamente a Dios la oportunidad de caminar por este nuevo sendero, sé que no será fácil, pero sé también que no estaré solo, El seguirá conmigo. Sé que no podré solo, pero me dejaré llevar de su mano y me dejaré guiar por su santo espíritu.
No sé cuánto tiempo me queda aún de vida, la verdad no me preocupa la muerte, pero aspiro a vivir cada uno de mis días con honor y valor, honor para honrar a mi familia, valor para no caer nuevamente por el sendero fácil del pecado y la adicción.
Sé que soy un hombre común y corriente, pero sé que soy hijo de Dios y que El me ama. Solo le pido a Dios que me ayude a conocerle y amarle, que me permita aprender de ese amor incondicional que El tiene para todos nosotros. Sé que no soy digno, pero una palabra suya bastará para sanarme.
Te acepto mi Dios, como mi Señor y mi Salvador. Enséñame a amar, para amarte a ti, por sobre todas las cosas, a mi familia y a mi prójimo, como a mí mismo. Gracias Abba, Padre Dios.
Acéptame como el hijo pródigo que vuelve a casa, después de tanto tiempo, de comer y vivir como los cerdos. Abrázame, perdóname y ayúdame a vivir según tus enseñanzas, tus leyes y bajo la sombra de tu amor.
Ayúdame a ser un hombre con honor y con capacidad de amar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

“Un hombre con corazón de niño”

A Mauricio Abdalah

La experiencia de la carcel, la tortura y el dolor.