Habitante de un pais desconocido


A veces tengo la sensacion de haber nacido en un pais desconocido, percibirme un extrano en mi propia tierra, habitante de un pais lejano y empobrecido; una cultura donde las personas botan basura en las calles sin pudor alguno; donde los conductores de buses urbanos arrancan a toda velocidad sin importar si alguien cae; un pais machista, donde las mujeres atemorizadas sufren violencia domestica y el feminicidio se incrementa; un pais donde la ley es el dinero y las influencias; un pais donde los pobres gastan su escaso dinero en las cantinas y los jovenes repiten lo que dictan los medios de comunicacion: adicciones, apegos, hedonismo y antivalores. Un pais sin Dios ni principios.
A veces me doy cuenta que esto no ocurre unicamente en Nicaragua, a veces soy consciente que se trata de una tragedia universal, donde nuevamente como en la esclavitud o el feudalismo, el poder de unos pocos significa la miseria de muchos.
Que hacer?, pues nada, tratar de vivir de la mejor manera posible, luchar por lo que crees y en el mejor de los casos vivir en paz y armonia interior. Nunca como ahora estamos con hambre de espiritu, necesidad de reencuentro, aun en busqueda del Dios desconocido, quizas encerrado en nosotros mismos.
No solo somos habitantes de paises desconocidos, sino que nosotros mismos somos unos desconocidos.

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