No estas deprimido, estas distraido!

¡No estás deprimido, estas distraído! Así inicia Facundo Cabral, una de sus múltiples mensajes a los humanos. ¡Tienes corazón, cerebro, alma y espíritu, entonces como puedes sentirte desdichado!, continua diciendo Facundo, y otros maestros como José Luis Martin Descalzo dicen entre otras cosas que la “piedra filosofal” radica en tener un gran ideal, creer en algo muy serio y luchar por ello cada día, tener confianza en la vida, tomar y vivir en lo positivo, sonreír, despertarse como recién nacidos, aprender de los niños, dar tiempo al tiempo, y sobre todo amar.

Dios te puso un ser humano a cargo y ese eres tú, dice Facundo. A ti debes hacerte libre y feliz. Después podrás compartir la vida entera con los demás.

No sé cuántos de los que lean esto se han sentido como dice Facundo, distraídos por lo que nos ocurre cotidianamente a los humanos, y olvidamos la actitud ante la vida, que es lo fundamental. Los fármacos, los amigos, la naturaleza, la familia ayudan, pero lo esencial esta dentro de nosotros mismos.

No somos lo que nos han enseñado, dentro de nosotros vive un guerrero, una fuerza poderosa capaz de todo lo deseado, pero lo tenemos oculto en medio del conjunto de creencias, tradiciones y leyendas. El verdadero ser emerge cuando logramos despertar lo que hay en nuestro interior, sobre todo a ese pequeño profesor, a ese niño libre, juguetón, travieso, espontaneo, creativo y afectuoso.

Rubén se refería a “ser y no saber nada, ser sin rumbo cierto y no saber dónde vamos ni de dónde venimos”, el dilema existencial de siglos. ¿Qué hacer? Escaparnos de la rutina, renovarnos, meditar, escuchar la música que nos gusta, vivir una aventura, ir al cine, caminar por el campo, ir al gimnasio, conocer nuevas personas, leer un buen libro, respirar aire puro nuevamente.

Tenemos que aprender a aceptarnos y a amarnos como somos, aprender que lo que no nos gusta de los demás, se trata en realidad de lo que no nos gusta de nosotros mismos, aprender a vivir el momento presente, ser realistas, no alimentar el pasado ni crear expectativas sobre el futuro, vivir sin apegarnos.

La cuestion es atreverse a hacerlo, tomar la decision y empezar, ahora mismo.


Comentarios

Entradas populares de este blog

“Un hombre con corazón de niño”

A Mauricio Abdalah

La experiencia de la carcel, la tortura y el dolor.