Mi vocacion como educador


Cada día me convenzo más de mi vocación como educador. Ya sea en las aulas del Centro de Investigaciones y Estudios de la Salud, o de la UNAN León o la UNAN Managua, o en cualquier otro escenario, UPOLI, UCA, o en otros contextos como la Universidad de El Salvador o la U. de San Simón en Cochabamba (Bolivia), mi interés principal como profesional es la enseñanza y el aprendizaje.
Esta vocación nació desde que era muy pequeño y acudía a la escuela en Chichigalpa y luego en León, donde conocí a personas maravillosas, que me ensenaron además de leer y escribir, las maravillosas puertas del conocimiento, la complejidad de la física, la precisión de las matemáticas, la preciosidad del idioma castellano y la literatura, la belleza de la historia, la utilidad de la economía, hasta la necesidad de la filosofía, la ética y el respeto por la vida y las personas.
En la Facultad de Medicina, en el antiguo Hospital San Vicente de León, conocí a mis primeros mentores y paradigmas del conocimiento, profesores eminentes, sabios, pero sobre todo con una gran capacidad para transmitir y compartir el conocimiento.
Luego en mis pasos iniciales por la Salud Pública, aprendí que la sabiduría no va reñida con la modestia, y los profesores más talentosos eran a su vez seres humanos con un gran valor personal y profesional.
Comencé a ensenar formalmente en 1990, el contexto de mi vida no me permitió iniciar antes, tenía entonces 33 años y la madurez de una vida comprometida socialmente. Desde entonces no he dejado de hacerlo y cada vez lo hago con mayor pasión y deseos de dar lo mejor de mí mismo.
No todo ha sido fácil, me he encontrado de todo en el camino, sobre todo de colegas y jefes, de quien más he aprendido ha sido de mis estudiantes, una gran parte de ellos hoy médicos eminentes, y ya recién, he trabajado con Psicólogos, Bioanalistas y Fisioterapeutas.
Hoy quiero ratificar mi compromiso con la docencia, con mis estudiantes, y espero, mantener mi actitud de servicio intacta.
A veces el contexto es desfavorable, a veces las circunstancias son difíciles, pero es precisamente en estos momentos cuando debemos mostrar nuestra actitud ante la vida. Como nos dice el escritor, la vida debe seguir aunque los cielos caigan sobre nosotros.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Es maravilloso y alentador saber que hay personas comprometidas de una manera tan profunda y vehemente con la educación. Los educadores juegan un papael preponderante en la vida de las personas y de la misma manera en que usted recuerda a sus grandes mentores de la misma manera muchos le recordarán, así mismo, se recordara a otros grandes escultores de la formacion academica y aun personal de muchas vidas. Ojalá todos los educadores amaran su trabajo y tuvieran esa especial vocación que caracteriza a los grandes transmisores de conocimiento.
Lic Luis Lira ha dicho que…
Un dia alguien me pregunto "¿Quién mira mas lejos en un planicie, un gigante o un enano?, yo repondi que el gigante, este me dijo que el enano, ya que el enano esta de pie sobre los hombros del gigante" Usted una ves fue ese enano que sobre hombros de gigantes vio mas lejos que ellos, asi mismo ahora unos pequeños enanillos estan intentando subir a sus hombros, y se que usted les ayudara a esta generacion a ver aun mas lejos.
Gracias amigo y mentor por permitirme subir en sus hombros.

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