No repetir errores es tan útil como no botar basura para no dañar el medio ambiente
El amor es una palabra extraña en estos tiempos de la pos modernidad, una palabra que trata de definir un sentimiento, un estado del ser, un conjunto de emociones, una palabra que encierra diversas prácticas culturales y sociales
El amor es maravilloso y debe vivirse con intensidad, honestidad y respeto.
No existen relaciones para toda la vida, los conceptos “amor para siempre” o “hasta que la muerte nos separe” están fuera de la realidad. Nada es para siempre, y el amor no es una excepción.
Muchas veces confundimos el amor con atracción, con apegos emocionales, con sexo. El amor es mucho más que eso.
No podemos dar amor si no tenemos amor por nosotros mismos. Nadie da lo que no tiene.
Las afinidades existen. En esencia son moléculas de energía que se interconectan y activan miles de circuitos neuronales. La atracción existe. Las emociones existen. Son necesidades del ego, la parte más vulnerable e inútil de los humanos.
La esencia de vida es la realización personal sin dañar a nadie. Esto no puede lograrse desde el ego, el ego es egoísta, limitado, causante del sufrimiento y el dolor. No podemos amar desde el ego.
El amor solo puede experimentarse desde el ser, y esto no se encuentra en tu pareja o en el “amor de tu vida”, el ser se encuentra dentro de cada uno de nosotros.
Para acceder al ser debemos al inicio aprender a respirar para oxigenar el cerebro, observar nuestros pensamientos y focalizarnos en el presente. El pasado y el futuro no existen.
Cuando accedemos al ser, somos capaces de amar, de realizarnos personalmente y trascender.
Del amor se habla demasiado, los cristianos dicen que Dios es Amor. Los psicólogos se refieren al amor como unión. Hay quienes niegan la existencia del amor.
Lo mejor que podemos hacer los humanos es vivir el aquí y el ahora sin expectativas de ningún tipo.
El amor es maravilloso y debe vivirse con intensidad, honestidad y respeto.
No existen relaciones para toda la vida, los conceptos “amor para siempre” o “hasta que la muerte nos separe” están fuera de la realidad. Nada es para siempre, y el amor no es una excepción.
Muchas veces confundimos el amor con atracción, con apegos emocionales, con sexo. El amor es mucho más que eso.
No podemos dar amor si no tenemos amor por nosotros mismos. Nadie da lo que no tiene.
Las afinidades existen. En esencia son moléculas de energía que se interconectan y activan miles de circuitos neuronales. La atracción existe. Las emociones existen. Son necesidades del ego, la parte más vulnerable e inútil de los humanos.
La esencia de vida es la realización personal sin dañar a nadie. Esto no puede lograrse desde el ego, el ego es egoísta, limitado, causante del sufrimiento y el dolor. No podemos amar desde el ego.
El amor solo puede experimentarse desde el ser, y esto no se encuentra en tu pareja o en el “amor de tu vida”, el ser se encuentra dentro de cada uno de nosotros.
Para acceder al ser debemos al inicio aprender a respirar para oxigenar el cerebro, observar nuestros pensamientos y focalizarnos en el presente. El pasado y el futuro no existen.
Cuando accedemos al ser, somos capaces de amar, de realizarnos personalmente y trascender.
Del amor se habla demasiado, los cristianos dicen que Dios es Amor. Los psicólogos se refieren al amor como unión. Hay quienes niegan la existencia del amor.
Lo mejor que podemos hacer los humanos es vivir el aquí y el ahora sin expectativas de ningún tipo.
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