SOBRE HOMOSEXUALES Y HETEROSEXUALES (Una reflexión personal)


Soy un adulto, pecador, aspirante a cristiano. También soy una persona, un ser humano y un profesional de la salud. Me conocen miles de personas en varios lugares de este contaminado mundo.

De niño fui inducido por chavalos del barrio a la homosexualidad y también fui acosado por pedófilos. Dios me salvó más de una vez. Un niño pobre siempre es "carne de cañón" para los buitres con dinero y disfunciones sexuales.

Por alguna razón, desarrollé desde pre adolescente, una fuerte atracción hacia las mujeres, y espero hasta la hora de partir, mantener en mis neuronas mi admiración y respeto por la belleza e inteligencia femenina.

Y también debo decir que tengo amigos y personas muy cercanas a mi corazón, que son lesbianas, homosexuales y transexuales. ¿Y saben qué? Son excelentes seres humanos, hijos afectuosos, profesionales exitosos, seres de luz, con un gran corazón.

Y déjenme decirle también que he conocido el mal muy de cerca, abusadores de niños y niñas, violadores, criminales, que han destruido el cuerpo y el corazón, de cientos de miles de inocentes. Todos llamados heterosexuales.

En mis casi 64 años de vida, no he encontrado ninguna asociación entre la opción o preferencia sexual y determinada patología o conducta criminal. Ninguna.

Sé lo que dice La Biblia, sé que Dios es Amor, y se que el prójimo, es ese hombre tirado en el camino, malmuerto, a quien el sacerdote y el levita, pasan de largo. Sin embargo, un "samaritano", fue el único que actuó como Jesús nos ha tratado de enseñar. Y creo en ello.

No he venido a condenar, sino a salvar. No he venido por los justos, sino por los pecadores. No he venido por los sanos, sino por los enfermos, como yo. Y creo en ello.

La mayoría de femicidas, son hombres, que asesinan a sus mujeres y a veces hasta sus propios hijos. La mayoría de violadores de niños y niñas, son hombres, cercanos o miembros de la familia. Hombres con poder.

Yo, no soy nadie para juzgar a nadie. Siento un profundo respeto por la creación y lo creado. Y tengo un Creador, a quien agradezco todos los días de mi vida, porque me ha amado siempre, a pesar de mi ingratitud y desobediencia.

A mi consultorio, gracias a Dios, acuden todos. Y todos son acogidos con respeto, empatía, comprensión, sin prejuicios, ni estereotipos, ni doble moral.

Vivimos en el siglo XXI, y no confundamos relativismo con respeto, misericordia, compasión y amor.

Conozco la cultura actual, la incoherencia, la pseudo moral, y espero vivir, para procurar hacer lo mejor. La regla de oro es clara "haz a otros lo que quisieras te hagan a tí".

Me duele en el alma, la prostitución y pornografía infantil, la venta de órganos, la trata de personas, la esclavitud sexual, el abuso infantil, los crímenes de odio, los experimentos en seres humanos.

Conozco de primera mano, el negocio de las transnacionales farmaceúticas, que se enriquecen con nuestra salud.
Conozco el negocio de los clubs y Night clubs, donde los hombres heterosexuales, hacen lo que les da la gana, con adolescentes, a la vista y paciencia de todos.

Agradezco el valor del Papa Francisco, de mirar con compasión a todos, como lo hacia el Pobrecito de Asis, a imitación del Pobrecito de Nazareth.

Dejemos de rasgarnos las vestiduras y vivamos con amor y gratitud.

Perdón, si ofendo a alguien. Esta es solo una opinión personal. Un post más, entre los 7 mil millones de Homo Sapiens Sapiens.

Dios les bendiga y nos proteja de todo mal.

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