LAS TRANSICIONES EN LA VIDA

 

La vida, tal como la conocemos, está sujeta a transiciones, cambios, similar al currículo de un niño en la escuela, que va de un nivel a otro.

Cada transición tiene una enseñanza y formas para afrontarlas. Infelizmente pocos hacemos uso de este conocimiento y no desarrollamos las habilidades necesarias, para transitar de una etapa a otro, de la mejor manera posible.

Los niños deberían ir a la escuela y JUGAR todo lo que puedan. No me refiero a video juegos ni nada parecido, sino al aire libre, tras una pelota. Y deben aprender a obedecer a sus padres, cuidar de su cuerpo, desarrollar hábitos relevantes para su vida: educación, respeto, amor por la lectura, educación artística, deportes, etc

Los adolescentes, tienen como tarea central, la auto identidad, descubrir quienes son, encontrar el sentido de su vida, y transitar el mundo de la sexualidad con NATURALIDAD, sin tabúes ni mentiritas piadosas. Es clave desarrollar los valores de la disciplina, responsabilidad, inteligencia emocional, comunicación asertiva, aprender a PENSAR.

Y para los adultos, una enseñanza fundamental es comprender qué en el transcurso de la vida, casi siempre habrán problemas y dificultades de uno u otro tipo. No existe una vida carente de obstáculos, desengaños, frustraciones, decepciones, tropiezos, etc, como querramos llamarles, y para ello es esencial, APRENDER A AFRONTAR las experiencias de la vida.

Algunos tips para ello:

1. Darse cuenta que tendremos problemas. Aunque "nos portemos bien", tendremos problemas.

2. Aprender a a escuchar. Sin alterarnos, aunque creamos que tenemos la razón. El que escucha, crece en la vida. La impulsividad y la agresividad pueden ser nuestros peores enemigos.

3. Asumir con inteligencia los conflictos. No con golpes en la mesa ni con gritos iracundos. Inteligencia, inteligencia y mas inteligencia

4. No caer en la desesperanza. El único obstáculo insuperable es la muerte. Para el resto de experiencias, siempre habrá una alternativa, una opción, una posibilidad.

5. Estudiar nuestro temperamento, carácter y personalidad. Saber quienes somos. Muchos conflictos derivan de nosotros mismos, sin buscar culpables externos, ni construir el modelo de "víctima".

6. La espiritualidad coherente siempre es una fuente de paz, armonía interior, tranquilidad, confianza, amor.

7. Y finalmente contar con un núcleo de apoyo, la familia, seres queridos, figuras parentales, amigos incondicionales, seres de luz.

Hazlo y procura ser feliz

#DoktorMontiel