CARTA AL NIÑO DIOS
1
Carta al Niño Dios (disculpame que me adelante tanto)
Querido Niño Jesús, espero estés contento porque se acerca la fecha de tu cumpleaños y ya lo sabés, muchos niños en Gaza no podrán celebrarte.
3
Gracias por la mamá y el papá que me diste, que bonito es sentir que fui fruto de, aunque sea un instante de amor y que pensaste en mi desde siempre, me creaste y has estado conmigo toda la vida.
4
Recuerdas que nací tan débil que mamá tuvo que darme su leche en un gotero, porque no tenia fuerzas ni para succionar, pero sobreviví.
5
Ahora entiendo porque siendo Dios Niño naciste en un pesebre rodeado de animalitos, y tus papás buscando un lugar para que tu nacieras. Nos querías enseñar a ser humildes y sencillos.
6
Te pido perdón por ser tan soberbio y lamer tanto mis heridas, pero vos me conocés, ¿verdad? Y entendés que los humanos creamos barreras y mecanismos para protegernos de nuevas y viejas lastimaduras.
7
Detrás de un rostro duro, hay un niño reclamando cariño y protección.
8
Vos sabés cuantas veces necesité y sigo necesitado de, un abrazo, comprensión, perdón y amor. Era tan solo un niño, cuando veía a mis hermanos, Marthita era frágil como una hoja de papel, a Juan Carlos se le fue borrando la sonrisa poco a poco, y los gemelos eran tan chiquitos, inocentes todos, sobre la vida que nos esperaba, pero sabés, yo te creo y confío en vos
9
Se que tenés grandes planes para mis hermanos, a tres ya te los has llevado al cielo, también están contigo mi abuelita, mi tía, mi papá, mi mamá y cuatro de mis hijos no nacidos, y te pido que cuidés de ellos.
10
Cuánto quisiera verlos de nuevo, hacer una piñata con vos, ahí en el cielo, recibir de nuevo mis juguetes, decorar juntos el nacimiento, pero lo mejor de todo, será gozar de tu presencia, me han contado que sanás todo con una sonrisa y tu mirada
11
Sabés, hoy quiero pedirte por los niños de Gaza, cuídalos por favor. Están tristes, cansados, enfermos, necesitan amor, necesitan protección y tantas otras cosas. Abrazalos y diles cuánto los querés, ellos se pondrán tan contentos.
12
Te los encomiendo, a ellos y todos los niños pobres del mundo, con vos estarán mejor que con nadie. Deciles que no tengan miedo y permití que ellos y sus padres vean al cielo y te sigan amando cada día mas.
13
Vos nos dijiste “Honra a tu padre y a tu madre”, y seguimos sin entenderte bien, abre nuestros ojos y oídos, para verte y escucharte, para hacer viva tu Palabra, por favor. Se que fuiste hijo único, pero comprendés y lo podés todo.
14
Gracias por el día de mi bautismo y confirmación, gracias por mi Primera Comunión, aún guardo la tarjetita recordatorio, aun recuerdo el café con leche en tazas de verdad, las manzanas, el pudín, el trajecito blanco, me hiciste muy feliz esa mañana de 6 de enero.
15
Gracias por mi maestra Anita, mi profe Jorge Antonio, Wiron, Neil, Françoise y todos mis maestros de la universidad y en la vida adulta, aún sigo aprendiendo algo nuevo cada día.
16
Gracias por mis amigos del barrio, mis compañeros de colegio y universidad, mis hermanos de lucha, gracias por Mauricio, espero que ya haya dejado de fumar.
17
Gracias por Armantina, un tipo tan complicado como yo, necesitaba una mujer como ella y me la has dejado por 47 años, que lindo sos con nosotros, sabés lo que nos hace falta, aún antes de pedirlo.
18
Gracias por mis hijos y todos los sacerdotes que me has permitido conocer, y tantas y tantas personas que has puesto en mis manos de médico, sé que has sido vos el que ha sanado tantos corazones.
19
Y te pido perdón una vez más, por todas las veces que he sido desobediente y mal portado, perdoname Señor. Esta libertad humana que nos dejás, se nos hace complicada muchas veces, y entre más nos alejamos de vos, menos sabemos usarla.
20
De niño a niño te digo una cosa, sé que vos también la pasaste mal, y sé que todo lo hiciste por amor. Todo. Naciste y viviste para enseñarnos a amar, solo que somos “cabeza dura y corazón duro”, pero sé cuanto nos amás y nos esperás a todos, ahí con vos en el pesebre y en el cielo.
21
Gracias sabés, por todo lo vivido, todo. Gracias por todas tus parábolas y enseñanzas, gracias por el sermón del monte y las siete palabras en la Cruz, tu testamento de amor. Gracias.
22
Tengo que terminar sabes, vendré a visitarte a el Santísimo y conversar de nuevo con vos. Pero, no te vayás, quedate en mi corazón, te necesito para perdonar y perdonarme, para seguir aprendiendo a amar, el tiempo que aún me queda como peregrino en esta tierra.
23
Aún recuerdo el villancico que cantaba con mis hermanos en Navidad:
“Esta noche es nochebuena/vamos al bosque hermanitos/ a cortar un arbolito/porque la noche es serena/los reyes y los pastores/andan buscando una estrella/le cantan a Jesus Niño, hijo de la Virgen bella”.
24
Dejame seguirte cantando, dejame ser un niño de nuevo, cargarte en mis brazos, besar tu frentecita, aspirar ese olor a bebecito que tanto me gusta.
25
Gracias por este día, una nueva oportunidad de encender mi lamparita para esperarte.
26
Ven, no tardes tanto, guárdame un lugarcito en el cielo, se que no soy digno, pero una palabra tuya bastará para sanarme
Te quiero mucho
.
Fausto René)

Comentarios