Padres e hijos





Históricamente en Nicaragua se ha cuestionado el rol de los padres, basados en el comportamiento y la distancia que cultural y socialmente mantenemos con los hijos. Las estadísticas del Ministerio de la Familia, la Comisaria de la Mujer y otras organizaciones ratifican lo anterior, pero sobre todo cientos de testimonios de familias donde los grandes ausentes y muchas veces los mayores agresores son los padres.
¿Existe algún secreto para ser un buen padre? Trataré a continuación de proponer las estrategias para ello, sobre todo para los jóvenes, futuros padres:
1. Retrasen la decisión de ser padres. Una paternidad muy joven o aún peor, siendo adolescentes, no permitirán una paternidad madura y responsable. La planificación familiar es accesible para todos.
2. En conjunto con su pareja, decidan cuando tendrán sus hijos. El mejor regalo para un hijo o hija, es precisamente ser deseado y amado. El afecto es el mejor alimento para tener hijos saludables y productivos.
3. Acompañen a su pareja durante todo el embarazo y sobre todo al momento del parto. Compartir cada consulta prenatal, los ejercicios respiratorios, los dolores iniciales, tomar entre sus brazos ese pequeño ser, no tiene precio alguno, para obtener el título de padre.
4. Hablen y escuchen a los hijos, desde que estén en el vientre, cuéntenle historias, canten para ellos o ellas, díganles cuanto los quieren. Escúchenlos siempre. Son y serán importantes, por la única razón de ser hijos.
5. Ayúdenlos a tomar decisiones. Ni sobre protectores ni autoritarios. Muéstrenles el mundo, sus bondades y peligros. Ensénenles desde pequeños a ser independientes.
6. Establezcamos límites. Somos padres, no compañeros permisivos, ni tiranos violentos. Cada etapa de la vida tiene metas y su razón de ser.
7. Muéstrenles a Dios. Los hijos y las hijas necesitan de Dios (aunque aparenten desinterés e incredulidad). Un padre y una familia cercanos a Dios, tendrán hijos con valores y principios.
8. Acompañemos a los hijos en los momentos especiales. No podremos estar siempre, pero no olvidemos los cumpleaños, las enfermedades, los actos del colegio, la primera comunión, la visita al médico, los primeros pasos.
9. Más naturaleza y menos televisión. Vayamos con ellos a la playa, ríos, lagos y montañas; que conozcan plantas, aves, minerales, colores y sabores. Viajemos con ellos cada vez que podamos.
10. Hagamos todo por y con amor. El pedazo de pan, el pago del colegio, el primer regalo. No importará el precio sino la actitud. Seamos coherentes, menos discursos y mas hechos. Vivimos una sociedad carente de afecto. Alimentemos a nuestros hijos de amor para que puedan volar por la vida con seguridad y sabiduría.

Un reconocimiento final a los padres de hijos con necesidades especiales, a los padres afectuosos, a los que besan a sus hijos, ellos, aunque sean aún la minoría, nos hacen al resto, sentirnos orgullosos de ser y sentirnos Padres.

Comentarios

Entradas populares de este blog

“Un hombre con corazón de niño”

A Mauricio Abdalah

La experiencia de la carcel, la tortura y el dolor.