CRÓNICA DE UNA PANDEMIA (20ª parte)

La pandemia de las consignas


El siglo XXI inauguró un nuevo capítulo en la historia de la propaganda. El “outfit” de la pandemia ha incluido a los “hashtag”, una palabra que no está en el diccionario de la Real Academia, pero que es usado por millones de Sapiens. El hashtag, es una especie de etiqueta sobre un tema, combinando diferentes caracteres, que según el algoritmo de las redes sociales, adquiere uno u otro significado, que cientos de miles repiten, como el coro de una orquesta, donde nadie ve al director, que dirige los lemas, de acuerdo a las campañas de moda. La pandemia no ha sido una excepción.

Se han repetido millones de consignas: #HandWashChallenge, #SafeHands o #WashYourHands, para ayudarnos a realizar de forma adecuada el lavado de manos, una práctica milenaria en el campo de la Salud Pública, pero recien desempolvada en el imaginario colectivo de los Sapiens.

Prohibido morirse por #Covid19, dice otra consigna, como si los ancianos geriátricos y personas inmunodeprimidas, seleccionasen al SARS-CoV-2,  para cruzar la raya de la aventura llamada vida.

Otros humanos usan el #Coronavirus, para referirse a esta zoonosis, típica de mamíferos y aves, una familia de ARN, que por alguna razón no muy clara hasta ahora, hallaron en los Sapiens un nuevo hospedero, desarrollando el síndrome respiratorio agudo (SARS), hasta el actual SARS-CoV-2 que ha enfermado a 3.7 millones de Sapiens al momento de escribir esta crónica, de ellos 260,000 mil han muerto.

El #stayathome, ha sido una de las consignas más “virales”. Una paradoja en América Latina, donde la mayor parte de humanos vive en el sector informal de la economía, uno de los efectos más visibles de las profundas desigualdades existentes en la especie de los Sapiens. Mientras un futbolista de élite podria ganar hasta 112 millones de euros anuales, un habitante de Sierra Leona gana en promedio unos 2000 dolares por año. 

 

Ha resultado cruel el “trending topic” de los poderosos influencers, posteando fotos desde sus mansiones donde todo sobreabunda, invitando a los desheredados de la tierra a permanecer en casa, desde sus piscinas climatizadas, salas de hidromasajes, gimnasios personales, desde sus espacios verdes personales de 200 hectareas. Su #StaySafe, fumando puros de 100 dólares o tomando vino de sus reservas exclusivas, es una ofensa a los miles de trabajadores sanitarios y de servicios en todo el planeta, que por salarios que apenas cubren sus necesidades básicas, exponen sus vidas cada día para atender a los potenciales 4 millones de casos.

"No podemos salir a restaurantes ni nada, pero el servicio y el entretenimiento aquí es bastante bueno", dijo la famosa JLO. Un obrero español respondió a un famoso futbolista: Así yo también me quedo en casa todo el año,Sergio Ramos, poniendo #yomequedoencasa, en sus historias de él con sus hijos bañandose en su piscina cubierta y jugando en su súper jardin.

Pareciera que la inteligencia y el instinto natural de supervivencia, ha sido sustituido por lemas y consignas, que las poderosas agencias internacionales y medios de comunicación, han diseñado para enseñarnos a nosotros, los de la escala inferior de la especie humana, sobre cómo llevar nuestras vidas.

Por supuesto no han faltado las “Fake News”, esa poderosa arma de los agentes de inteligencia para sembrar rumores, difundir seudoverdades, crear pánico, que no son creadas por los algoritmos del Internet, sino por nosotros, los humanos, para que la emoción e impulsividad, gane la batalla a la razón, la prudencia e inteligencia.

Hay que recordar en este momento, que todas las personas, sin excepción, poseemos un determinado sesgo o línea de pensamiento, por muy sutil que sea. Cada uno, conscientes o no, poseemos un determinado modelo mental, un paradigma, influenciado por motivaciones ideológicas o políticas. Seria saludable si antes de 
de compartir o postear, nos preguntemos, el porqué de ellos y qué emociones nos provoca. 

Ojalá y los cronistas del 2050 constantes si algo hemos aprendido de esta nueva pandemia. Los sabios griegos de hace 2500 años nos dejaron los hashtag más importantes: #soloséquenosénada, #conócete a ti mismo, #mentesanacuerposano. Todos las culturas avanzadas de la antigüedad en Sumeria, Egipto, Grecia, China y Roma, sembraron los cimientos de la actuales prácticas sanitarias. De forma similar,  los mayas e incas de America Latina, aún nos permiten observar mediante la arqueología sus impresionantes avances en casi todos los campos de la ciencia.

Un Sapiens del S XXI se entusiasma con el móvil de última generación, y estimula su sistema lïmbico compartiendo y posteando, lo que dictan las redes sociales, los nuevos estados digitales. Este cronista estaría satisfecho si la actual pandemia nos dejara muchas lecciones por aprender, por ahora estamos empeñados en aprender a lavarnos las manos.

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