CRÓNICA DE UNA PANDEMIA (No 29)

Decisiones en tiempos de pandemia


La noticia sigue ocupando el titular de los poderosos medios de comunicación en el mundo entero, la pandemia del COVID19 y su dantesca cifra in crescendo: 5.6 millones de casos (1.7 millones en los EEUU), con 350,00 muertes (99 mil en EEUU). La tragedia sigue recorriendo el mundo, y dejando como Atila, los sistemas de salud desplomados, no hay respiradores, ni camas de hospital, ni algoritmos de tratamiento que la contennga. Los ancianos geriátricos y sus homólogos están condenados.

Pero hoy nuevos noticias iluminaron los bastones y conos de la retina de los Sapiens: La BBC dice “día histórico en Costa Rica”. Y agrega: "Es la conquista de nuestra dignidad: el histórico primer matrimonio igualitario en Centroamérica”. 


Y así es amigo lector. Hoy en medio de la pandemia y la migraña junto a la taza de café, que me acompañan a escribir esta crónica, leo que en esta pequeña región, se ha legalizado el matrimonio homosexual. Y tambien leo sobre el “confinamiento” del actor de Hollywood Tom Cruise, en la mansión de la cienciología, y la fiestecita de los jugadores del FC Valencia, a pesar de la prohibición legal de las autoridades españolas y valencianas.

 

Aclaro al lector del 2050, que no soy homofóbico ni mucho menos. Creo en la libertad del ser humano, y creo en los derechos humanos. Aunque sé, que se trata de más retórica que evidencia, existen libertades básicas conculdas a millones de humanos y derechos humanos que son tan solo dos palabras, para otro tanto de millones de Sapiens. No hay ni libertad de expresión, y mucho menos libertad para alimentarse, tomar agua segura, ir a la escuela, tener un techo o recibir atenció médica esencial.

 

Si me sorprende la alegría, con que los chicos y chicas de la BBC destacan la noticia para la comunidad LGTB global. Y lo han celebrado a lo grande, con una primera boda y un enorme desplieque mediático. Enhorabuena por ellos y ellas.

 

Espero que de igual manera, algún día, la BBC y los poderosos medios de comunicación, al igual que los nuevos estados digitales (hoy conocidas como “redes sociales”), destaquen con alegría la eliminación del hambre en el mundo, la discriminación a los de raza negra, la desaparición del tráfico de personas, la prostitución infantil, la sobrevivencia de los que mueren por “enfermedades prevenibles o propias de la infancia”, y muchos casos similares.

 

CNN, no se queda atrás, destaca las palabras del jefe de gobierno:Costa Rica oficialmente reconoce el matrimonio igualitario. Hoy celebramos la libertad, la igualdad y las instituciones democráticas. Que sean la empatía y el amor la brújula que nos permita salir adelante y construir un país donde quepamos todas las personas”. Unas hermosas palabras, sin duda alguna. 

Y al leer la palabra “empatía”, recuerdo la historia de Natividad Canda Mairena, destrozado por dos perros, y filmado en vivo, como escarmiento de lo que ocurre, cuando un inmigrante o indocumentado, se atreva a violentar la ley en la “Suiza centroamericana”.
Y al leer la palabra “libertad e igualdad”, recuerdo a los cientos de miles de inmigrantes, discriminados y abusados, que me ha tocado observar, escuchar y compartir, durante los últimos 40 años.

En fin, cada país, tiene el derecho de hacer lo que considere conveniente, sobre todo en tiempos de pandemia. Yo solo soy un observador de la conducta humana.

Hace 30 años, la famosa y decadente, ONU proclamó los llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio. Terminó el milenio y en 2015, se proclamaron los Objetivos de desarrollo sostenible. 

Estamos en el año de la pandemia y no pasa nada: “Al día de hoy, 1.200 millones de personas subsisten con un dólar al día, otros 925 millones pasan hambre, 114 millones de niños en edad escolar no acuden a la escuela, de ellos, 63 millones son niñas. Al año, pierden la vida 11 millones de menores de cinco años, la mayoría por enfermedades prevenibles; en cuanto a las madres, medio millón perece cada año durante el parto o maternidad. El VIH/Sida mata cada año a tres millones de personas, mientras que otros 2.400 millones no tienen acceso a agua potable”. ¿Y?

Espero antes de morir, leer alguna declaración, alguna campaña global, algun titular, un post, algo, que anuncie como los profetas del antiguo testamento, el fin definitivo de estas profundas inequidades, en la post moderna sociedad del siglo XXI.

Mientras tanto, sigamos contando a los muertos, algunos con una plegaria en el corazón, otros con una copa de vino y cada quién, como lo considere conveniente. 
Al fin y al cabo, solo somos Homo Sapiens de segunda generación, un poco de circo no viene mal de cuándo en cuándo.

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