CRÓNICA DE UNA PANDEMIA (16ª parte)

El caso Lombardía

La histórica Lombardia es la región mas rica y poblada de Italia. Su capital, Milán, es la segunda ciudad con mayores recursos económicos de Europa, solo superada por Paris, una metrópoli surcada por rascacielos, museos, cientos de iglesias y basílicas, cuna de la moda, industria, deporte, educación, historia y belleza arquitectónica. El resto de Lombardía, con sus montañas, colinas y llanuras, hermosos lagos y ríos, parques nacionales, un clima privilegiado. Para el turista, es infaltable visitar los lagos Como, Garda, Maggiore e Iseo. Además de ciudades como Milán, Cremona, Pavia, Bergamo, Mantova, Vigenavo, Casteggio, Cornovechio, Monza, Pavia y Como. Una región preferida por los inmigrantes y uno de los destino turísticos mas importantes del viejo mundo. Nadie hubiese imaginado el 1 de diciembre del 2019, que esta bellísima y próspera región, sería uno de los epicentros de la pandemia del SARS-CoV-2.

Permítame contarle que un hombre de 38 años, regresó de China el 21 de enero, permaneciendo asintomático durante semanas, llevando una vida social normal e interactuando con decenas de personas, hasta que presentó problemas respiratorios y fue ingresado al Hospital, sin  que se tomaran medidas especiales para evitar la diseminación del virus. No fue hasta que su esposa embarazada y un amigo en común fueron diagnosticados con Coviv19. Para entonces posiblemente, habian infestado a decenas de personas, incluyendo personal sanitario. A mediados de febrero, 16 casos fueron confirmados en Lombardía, el 21 de febrero fueron confirmados otros 60 casos, y ese mismo dia ocurrió la primera muerte. El 8 de marzo, el gobierno italiano decretó la cuarentena en Lombardía. Para el 22 de marzo, la región de Lombardía registraba 3,100 muertes.

El sistema de salud de Lombardía colapsó, los hopsitales fueron desbordados, se tuvo que instalar carpas en sitios adyacentes para atender los miles de casos de Covid19. No fue suficiente el número de médicos ni las unidades de cuidados intensivos. No se dispuso del equipamiento ni del número de respiradores para atender los casos más severos. Se solicitó a medicos y enfermera en retiro, que volvieran a trabajar.

Las medidas adoptadas fueron excepcionales, se ordenó el cierre de todos los negocios (a excepción de supermercados y farmacias), prohibiendo reuniones públicas -incluyendo bodas, bautizos y funerales-, se suspendieron los eventos deportivos y los colegios y universidades fueron cerrados. Y se ha insistido en que nadie salga de sus casas salvo situaciones de necesidad. Al momento de redactar esta crónica, estas medidas se mantienen hasta el mes de mayo.

Qué factores explican el alto numero de casos y fallecidos en Lombardía? No existe una respuesta única al respecto. Una de las hipótesis mas reiteradas es que la mayor letalidad ha correspondido a personas entre 80 y 90 años de edad, y que padecian diversos problemas de salud (en Italia el 22% de la población es mayor de 65 años de edad). Otros aducen que no se realizaron el suficiente número de pruebas de forma oportuna, sobre todo entre la población sana, lo que no permitió cuantificar ni controlar a tiempo los casos. El New England Journal of Medicine Catalyst Innovations in Care Delivery afirmó que una de las razones del alto recuento de muertes en el área de Bérgamo fue la contaminación hospitalaria

Por la saturación de los hospitales con pacientes con coronavirus, miles de pacientes con cáncer experimentaron dificultades para acceder al tratamiento y los trasplantes, con un riesgo aún mayor en sus vidas. Docenas de secciones de hospitales contra el cáncer se dedicaron a albergar salas de coronavirus o se cerraron después de que el personal se infectara. Según un estudio, los pacientes con cáncer representaron el 17% de las muertes por coronavirus en Italia.

El dia de hoy, 23.04.20, este cronista ha registrado más de 70,165 afectados en Lombardía y 7,960 fallecidos. “O estamos en lo más alto de la curva o estamos muy cerca”, se ha dicho. Nadie parece tener la última palabra.

El Observatorio Nacional de Salud de las Regiones Italianas ha elaborado un estudio en el que vaticina cuándo las regiones italianas contabilizarán cero contagios. Para Lombardía se ha estimado a finales de junio.

Hay quienes se han atrevido a señalar los “errores” del caso Lombardía: La falta de datos sobre la propagación exacta de la epidemia; incertidumbre en torno al cierre de áreas de riesgo; el manejo confuso en los hogares de ancianos; la falta de protección al personal sanitario; ausencia casi total de medidas de higiene pública; la falta de pruebas a los trabajadores de la salud; y el escaso liderazgo del gobierno regional (el gobernador de Lombardía, es el ultraderechista Attilio Fontana.

Según especialistas italianos, “la desastrosa situación" de la región se debe "a la interpretación de la situación solo en el sentido de una emergencia intensivológica, cuando en realidad era una emergencia de salud pública”. Esto ocurrió porque, durante muchos años, “la salud pública y la medicina territorial se han descuidado y debilitado”. Sea cual sea la situación de Lombardía, hay que decir que Italia fue el primer gran país europeo afectado por la pandemia, y que no esperaba ni estaba preparado para lo que ha ocurrido.

El Dr. Antonio Messina, de la unidad de cuidados intensivos, publicó un post diciendo “Abuela, te quiero mucho, pero si tuvieras coronavirus no te pondría en la UCI, y espero que no lo hiciera ningún otro médico”. Finalmente le preguntan que hará el día que todo termine (lleva meses aislado en el hospital, sin poder ver ni abrazar a su familia): “poder sentarme con mis seres queridos alrededor de una mesa y tomar una copa de vino y comer juntos algo rico”.